Con independencia de la metodología que consideremos (predictiva o ágil) vamos a dar por buena la interpretación del Project Management Institute (PMI) cuando dice que un proyecto es… ¡un triángulo! El conformado por tres lados que representan…
- Un alcance conocido por todos los interesados. Que se concretará en un producto o servicio único.
- Un plazo de tiempo con un principio y un final definidos.
- Un presupuesto limitado.
El triángulo debería ser de acero; indeformable. Un alcance, un coste, un plazo fijos. Si un lado se modifica, los otros dos deberían ser solidarios. Pero seamos realistas: ¿cuántos proyectos de acero conoces tú? Muchas veces son de plastilina. Y en no pocas ocasiones acaban siendo una masa informe e incómoda con la que nadie se siente satisfecho. Ni el usuario, ni el cliente que ha pagado, ni el técnico que ha invertido su esfuerzo y su talento…
En la fase de preventa de esos proyectos son muy frecuentes las referencias a metodologías y sesudos procedimientos. Pero casi con la misma frecuencia, basta que se firme el contrato y empiecen los trabajos para que las propuestas y los Powerpoint se metan en el cajón y el día a día siga estando principalmente cargado de voluntarismo, improvisación y actuaciones atropelladas.
Las organizaciones conocen la conveniencia de hacer las cosas con método pero necesitan incorporar esas buenas prácticas de gestión con un enfoque más práctico, rápido y pegado al terreno de lo que habitualmente plantean los manuales y las metodologías elaboradas.
La Gestión Realista de Proyectos parte de este planteamiento y, bien en forma de seminario, bien como acompañamiento externo en la dirección de vuestros proyectos, reorientará vuestras prácticas hacia las técnicas más contrastadas de una forma adaptada y no disruptiva; asumible; con efectos pequeños pero tangibles y acumulativos.
- Que su personal asuma que trabaja con proyectos y entienda lo que eso implica.
- Hacer las cosas mejor de lo que ya se hacen… sin tirar la casa por la ventana, sin planteamientos maximalistas o puramente teóricos.
- Tener en cuenta las limitaciones inherentes al equipo pequeño. Ni podemos ni queremos un aparato de gestión (aplicaciones, documentación, horas,…) que se coma al propio proyecto.
- Asegurarse de que la gestión de proyectos engarza con el resto de actividades de la PyMO. Y muy especialmente con su dirección económica.
- Por medio de un seminario o taller de formación. Con duraciones y contenidos variables y adaptados a vuestras posibilidades, entorno y disponibilidad.
- Como un acompañamiento externo. Delegáis en Valor 2.0 toda o parte de la gestión de vuestros proyectos.
¿Qué SÍ es una formación en GRP?
-
- Una breve introducción a la historia y el panorama actual en materia de gestión de proyectos.
-
- Un recorrido panorámico por las tendencias actuales (metodologías, escuelas, organizaciones…) en materia de gestión de proyectos.
- Una adaptación a la vida real de las PyMOs (Pequeñas y Medianas Organizaciones) de las metodologías más consolidadas en materia de gestión de proyectos. De las ágiles (Lean / Scrum) por un lado y de las tradicionales por otro (PMBoK).
- Una familiarización con los conceptos mollares de todo proyecto: alcance, tiempo, costes. Y la práctica adaptada sobre herramientas sencillas y asequibles.
¿Qué NO es una formación en GRP?
-
- Una formación orientada a certificaciones.
- Un recorrido integral por la gestión de proyectos. Debido o gracias a su enfoque realista, típicamente tendremos poco tiempo disponible en el que condensar muchos contenidos. Así que los seleccionaremos para ir a lo que más duele.
- Una vía para cumplimentar dossieres teórico-metodológicos que incluir en las propuestas comerciales.
- Una fórmula mágica que cambiará las cosas de la noche a la mañana. Nada de lo que se vea en el seminario GRP tendrá efectos reales de cambio a menos que -aunque sea parcialmente-, se ejerciten desde el mismo día siguiente a la formación.
Pero… ¿la GRP es una formación o un acompañamiento externo en nuestros proyectos?
- Es lo que necesitéis. Si os llega o no podéis asumir más que un seminario, será una formación. Siempre con carácter práctico e intentando que de ella concluyan aunque sea algunas buenas prácticas y plantillas útiles para incorporar YA pequeños cambios.
- Si no tenéis suficientes recursos para abordar vuestros proyectos y no queréis crecer en plantilla o simplemente preferís externalizar su gestión, será un acompañamiento.
¿Y en qué consiste el acompañamiento GRP?
- Estudiamos en equipo un punto de partida: qué tipo de proyectos acometéis (presupuesto medio, sector, clientes, proveedores,…) y ubicamos aquellas cuestiones que estén resultando más problemáticas (control económico, plazos, gestión de riesgos, coordinación de tareas,…).
- Concretamos con tanto detalle como seamos capaces qué tareas se externalizarán y qué tareas se seguirán asumiendo internamente.
- Aprendemos a sacar el mejor provecho a las herramientas informáticas disponibles o planteamos la incorporación de alguna otra. Siempre bajo la premisa de costes y curva de aprendizaje asumibles.
- Empezamos a trabajar. Con reuniones que serán más frecuentes al principio y más espaciadas a medida que vayamos optimizando nuestros procedimientos de trabajo. Las herramientas telemáticas y el acceso remoto a vuestros entornos resultarán fundamentales.