Parte esencial de nuestra organización digital es elegir las aplicaciones del día a día. En el caso de WhatsApp, no parece haber elección. Si no te sumas, te quedas fuera del juego social en el sentido más amplio. Aunque los cambios en sus términos y condiciones que tiene previstos, han causado revuelo entre muchos usuarios.
¿Hay o puede haber alternativa a la herramienta de mensajería más utilizada del planeta? Sí. Se llama Telegram y tiene muchas bazas de ganarle la mano a la aplicación del bocadillo verde. Aunque aún quede un recorrido.
¡Cuidado! Aunque creo que estas cifras son muy difíciles de comprobar, parece que en el momento de publicar este artículo, WhatsApp gozaría de unos 2.000 millones de usuarios. Mientras que Telegram hace sólo unos días que ha anunciado que alcanzaba los 500 millones. Así que hay todavía una diferencia importante entre ambas.
A WhatsApp parece que no le quede mucho más recorrido de crecimiento. Parece que en EEUU se usa muy poco. Y Telegram tiene por delante toooodo un granero de usuarios que no van a tardar en ir conociendo y convenciéndose de sus ventajas.
En el momento en que la aplicación se haga viral y todos descubramos que la mayor parte de nuestros contactos ya están allí, iremos cambiando poco a poco de WhatsApp a Telegram.
¿Por qué? Por unas cuantas razones. ¡Vamos a por ellas!
¿Cuáles son las ventajas técnicas de Telegram respecto a WhatsApp?
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Tu cuenta está ligada a un nº de teléfono operativo. Tanto para darte de alta como para funcionar. Y no puedes hacerlo si el móvil no está conectado. | Necesitas un nº de teléfono sólo para crear la cuenta. Pero luego puedes trabajar desde cualquier otro dispositivo con independencia de que tu teléfono esté o no esté conectado. |
Tus contactos conocen necesariamente tu nº de teléfono. | Tus contactos conocen de ti lo que tú quieras. Puede ser simplemente un nombre de usuario. Nada de desvelar tu móvil. |
El tamaño máximo de cualquier vídeo o fichero que envíes es de 16 MB. | En Telegram puedes pasar directamente archivos de hasta 2GB. |
Un grupo puede tener hasta 256 miembros. | Un grupo admite hasta 200.000 usuarios. |
WhatsApp no te permite editar los mensajes enviados. | Puedes editar mensajes ya enviados. No simplemente borrarlos. También modificarlos. |
Los mensajes enviados se pueden borrar con restricciones. | Un mensaje enviado puede ser borrado y no deja ningún rastro. |
Los mensajes y adjuntos se guardan en tu móvil ocupando muuuucho espacio. | Todo está en la nube. En tu teléfono se ocupa mucho menos espacio (caché). Tú lo regulas. Y puede ser mínimo. |
No contempla conversaciones discretas. | Puedes mantener conversaciones secretas que se autodestruyen al cabo de unos minutos. |
Todas las conversaciones se muestran en un listado indiscriminado. | Puedes agrupar tus conversaciones en carpetas: personal, colegio, profesional,… |
¡Ya sé! Al común de los mortales, lo de las conversaciones secretas nos da igual. Son otras las cosas que de verdad marcan una auténtica diferencia entre WhatsApp y Telegram. Y si tuviera que quedarme con las tres que a mí más me importan, diría…
- El no tener que desvelar tu teléfono.
- Trabajar en la nube. ¿Sabes cuándo te das cuenta de lo que significa esto? Cuando te dejas un mensaje a medio redactar en el móvil y vas al ordenador (o viceversa) y te lo encuentras ahí, esperándote.
- El uso de la memoria de tu móvil. WhatsApp llega a ocupar muuucho espacio. Y Telegram tan poco como tú quieras jugando con sus opciones de caché. Un ejemplo: el espacio que ocupan en el móvil de un usuario intensivo en ambas aplicaciones: casi medio GB frente a escasos 80 MB.
El manejo de Telegram es mucho más cómodo. Las búsquedas, por ejemplo, van como un tiro. La sencillez de WhatsApp es una parte esencial de su triunfo. Es lo que hace que lo usen hasta los abuelos más atecnológicos que nos podamos echar a la cara. Por su parte Telegram sólo ha sofisticado un poquito más las cosas. Muy poco. Y a cambio, sus posibilidades han dejado claramente atrás a los de Facebook.
¿Cuáles son las ventajas filosóficas de Telegram respecto a WhatsApp?
Este apartado es más subjetivo y discutible. Pero me parece también relevante.
Es curioso. Se puede decir que el origen de ambas aplicaciones es de países del Este. Uno de los dos creadores de WhatsApp -Brian Acton y Jan Koum- es ucraniano.
Y los de Telegram -los hermanos Nikolai y Pável Dúrov-, son rusos.
WhatsApp evolucionó como muchas otras pequeñas empresas tecnológicas. Salió al mercado en 2009. Y sólo 5 años después fue fagocitada por Facebook a cambio de unos cuántos dólares (19.000 millones). Digamos que se diseñó, evolucionó y se entregó a la ley del puro mercado tecnológico. Con sede, por cierto, en Mount View, California. Cerca de San Francisco.
Telegram se creó en 2013. Los hermanos Dúrov ya se habían hecho ricos con otra red social en Rusia. Y, de paso, se habían granjeado las suspicacias de su gobierno por intentar hacer las cosas fuera del férreo control moscovita. Cuando crearon una herramienta diseñada específicamente para la libre comunicación entre las personas, sufrieron tal acoso que tuvieron que escapar de su país. Desde entonces han ubicado la sede de Telegram en diferentes sitios. Hoy en día está en Dubai.
¿Y quién paga las facturas? Principalmente ellos. Los Dúrov. A través de una fundación. ¡Son multimillonarios! Su compromiso es que Telegram no se va a vender. Que, aunque incorporen publicidad y funciones premium para usuarios corporativos, va a seguir siendo gratuita y libre de anuncios para los usuarios particulares. Por siempre. Y que va a seguir evolucionando y velando por su privacidad.
Esto -la privacidad-, garantizada en base a todo un abanico de medidas técnicas, les ha llegado incluso a granjear las suspicacias de gobiernos y fuerzas del orden, así como la censura en sitios como Irán, China, Pakistán y -por supuesto-, Rusia. Acusándoles de posibilitar las comunicaciones entre grupos terroristas.
En definitiva, ¿Qué me recomiendas en relación a Telegram?
¡Que te la instales ya si aún no lo has hecho!
Vas a comprobar que muchos de tus contactos ya están esperándote. Y que muchos otros van llegando día tras día.
Que te unas a algún grupo o canal. Si no conoces ninguno, puedes crear tú uno. O también buscar libremente alguno existente. Por ejemplo, ve al buscador y teclea… Cualquier cosa… “COVID”, “veganismo”, “ColdPlay”, “organizadores profesionales”, “Kamala Harris”… ¡Lo que se te ocurra!
Y que empieces a experimentar por ti mism@ esas ventajas. No tardarás en cogerle el tranquillo y estar preparad@ para la nueva corriente tecnológica ya en marcha.
Por cierto… Si quieres poner Tu Universo Digital En Orden, no dejes de consultar la próxima convocatoria de TUDEO. ¡Te espero!
Muchas gracias Rafa, tu artículo como siempre muy formativo, informativo e interesante.
María R. Garrido
He difundido tu artículo porque además de técnico añade unas pinceladas sobre la «intra-historia» de los fundadores de Whatsapp y Telegram que lo enriquece. Gracias por practicar aquello de «Lo breve si bueno, 2 veces bueno» Madrid, 12 julio 2021
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Muchas gracias, Olga. Y buena suerte en vuestro importante objetivo de mejorar la escuela pública.
¡Nos vemos en Talento Solidario!