La primera vez que me enfrenté al pliego de un proyecto de digitalización de fondos había subestimado de lejos lo que iba a implicar su lectura y entendimiento. Por aquel entonces yo no sabía nada de productividad, ni de GTD ni de organización. Así que dejaba sistemáticamente que las urgencias no importantes se merendaran las muchas horas que dedicaba día a día a mi trabajo. Y tras ver que las condiciones técnicas sólo ocupaban 5 hojas, fui dejando la preparación de la propuesta para más adelante hasta que –como con todo lo demás-, conseguí que se convirtiera en urgencia.
Cuando finalmente me puse a elaborar la propuesta que me habían encargado y empecé a leer aquello, comprobé angustiado que ¡no entendía nada! El texto estaba literalmente plagado de siglas y acrónimos que me resultaban completamente desconocidas: ISAD(G), IBERMARC, METS, Premis, ALTO, Dublin Core, OAI-PMH, MADS,…
Al día siguiente me reunía con mi responsable para diseñar la estrategia. Teníamos buenas competencias en digitalización pero los trabajos hechos hasta ese momento en la casa no habían requerido semejante carga en lo relativo al manejo de metadatos.
Así que me puse a estudiar y me pasé una noche entera explorando por primera vez un campo que, con el tiempo, acabaría resultándome… ¡no voy a decir que apasionante!… pero sí altamente seductor. Por la mañana estaba listo para la reunión. Fuimos capaces de plantear una propuesta ganadora y llevamos a cabo el proyecto.
Años después, cuando ya me había pegado con unos cuantos estándares, fui a hacer una visita a los responsables del Arquivo de Galicia, Mar García y Gabriel Quiroga. Y les pregunté: “oye… me gustaría ser capaz de visualizar de alguna forma gráfica todos esos estándares, marcos y normas con los que tan a gusto os sentís los documentalistas y archiveros”. Mi mente cuadriculada buscaba una forma esquemática e ingenieril de asimilar mejor todo aquello. Y me dieron algunas pistas: Abelardo Santamaría Gallo, Daniel S Pitti,…
Tirando de ese hilo llegué a cosas pero, o no supe encontrarlo, o lo que vi no era lo que buscaba. Buscaba un mapa. Y después de mucho trastear, encontré, literalmente, el MetaMap.
El MetaMap es un proyecto de la École de bibliothéconomie et des sciences de l’information, Université de Montréal (Canadá). Su autor es James M Turner.
La idea que se plantearon fue recopilar todos los estándares de metadatos en un formato similar a un plano de metro:
Está originalmente editado en francés pero su traducción al inglés está igualmente accesible. Problema: el MetaMap ofrecía lo que yo buscaba pero sus autores no lo evolucionaban (y no lo han vuelto a hacer) desde… ¡2004! Incluso el sitio web es difícilmente accesible. Por motivos técnicos que ahora no vienen al caso, sólo se ve en francés y con Explorer.
Necesitaba algo más. Y así es como di con Jenn Riley. Pero esa ya será otra cápsula…
Fuente de la imagen destacada: Shoot & Tell
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