En mi Cuadro de Perspectiva Personal tengo definido como objetivo la asistencia a un único evento profesional por semestre. En esta ocasión me decanté por la jornada del 21 de abril del I Congreso de la Abogacía Madrileña. Y acerté de pleno.
Los congresos y los eventos están siempre bien, siempre aprendes algo, conoces a alguien y repartes alguna tarjeta. Pero cuestan dinero, transporte y, sobre todo, tiempo. Lo que para una empresa de una sola persona equivale a coste de oportunidad. Se impone ser selectivo.
Estrategia para abogados
Como comentó Pablo Romá (de Roma Bohorques Abogados Tributarios) en la mesa Por qué las firmas de abogados deben tener una estrategia, en sus inicios acudían y participaban en todo y pronto llegaron a la conclusión de que a menudo, networking = not working. Como siempre, en el equilibrio estará la virtud.
Esa charla, conducida por Miguel Ángel Pérez de la Manga (Pérez+Partners), fue la primera de la mañana. A Miguel Ángel lo conocía ya a través de su magnífico libro Eficiencia y Rentabilidad de un Despacho de Abogados. Un libro práctico que va al grano y que –sin ningún tipo de acritud en el comentario-, parece más escrito por un ingeniero que por un abogado. Fue un placer poder saludarle personalmente y tengo una cápsula pendiente para comentar esta lectura.
Miguel Ángel explicó en su presentación algunas de las ideas del segundo capítulo de su libro. Y los otros dos ponentes, Pablo Romá y Joaquín Muñoz (Abanlex), estaban allí para refrendar la importancia de definir una estrategia (¿sencillo?)… y ponerla en práctica (muy complicado). Comentó Miguel Ángel algo que muchos hemos oído ya, que personalmente suscribo al 100% y que, sin embargo, a menudo pasa desapercibido en la burbuja de buenrollismo e hipermotivación de los emprendores: una cosa es una idea y otra cosa es la ejecución. Son –remarcaba, Miguel Ángel-, multiplicadores. Puedes tener una idea de 10, que como hagas una ejecución de 0, 10 x = 0. ¿Qué tal una idea de 5 y una ejecución de 8?
Joaquín de Abanlex es el abogado que representó a un particular en el juicio entre la AEPD y Google para que su nombre no apareciera en los resultados de búsqueda. Un caso muy mediático que provocó una avalancha de trabajo al pequeño despacho. Trabajo con un evidente impacto de imagen pero con nulo beneficio económico. La estrategia en un negocio es como la perspectiva en la organización personal. Si no tienes una propia, el entorno y el azar te plantan la suya. Olvidé preguntar a Joaquín cómo había gestionado ese pico de actividad. Si tenía algún sistema –como GTD-, que le fuera a permitir no eludir la avalancha, pero sí regresar rápida y eficazmente a una situación de equilibrio y control.
Lo que sí pregunté a los tres es si hacían algún tipo de registro de su tiempo que posibilitara posteriores análisis. Aunque alguno admitió no ser todo lo disciplinado que debiera, me congratuló comprobar que los tres lo consideraban algo fundamental.
La nube y la cadena de custodia
Segunda mesa: Incorporación de la prueba electrónica en los contratos y procesos judiciales. A cargo de un colega teleco (Francisco Lázaro de la Asociación Española de Desarrollo de las Evidencias Electrónicas), un informático (José Navarro, de Evidentia) y una abogada (Paloma Llaneza, de Razona LegalTech), que me pareció especialmente brillante y amena. Me sirvió para reencontrarme con tecnologías que manejé en mi anterior trabajo: la digitalización certificada y, sobre todo, la firma digitalizada. Y para ponerme sobre la pista de un tema que ahora me interesa más: la preservación de la cadena de custodia cuando almacenamos un documento en la nube. La nube está aquí para quedarse. Habrá que buscar la fórmula tecnológica que asegure la legalidad de la práctica jurídica. Pero sencillamente los abogados no podéis abstraeros de una herramienta tan poderosa como la nube y que cualquier otro trabajador del conocimiento ya asume como natural e imprescindible en el ejercicio de su profesión. Tenemos trabajo pendiente aquí.
En esa segunda mesa coincidí con el responsable tecnológico del Consejo General de la Abogacía Española. Otro teleco: Paco López. Paco me hizo un interesante repaso por la oferta tecnológica del CGAE: el buromail, los pases a prisión, la centralita de guardias y… el que debería convertirse en el servicio estrella de los próximos años: LexNET Abogacía. Pocas cosas conectan más directamente con la productividad de un abogado como el uso de tecnologías que son sencillas y que ahorran tanto tiempo. Las soluciones del CGAE son claves para convertirse en un Abogado de Alto Rendimiento. Más trabajo pendiente.
Reinventando la prestación de servicios jurídicos mediante la tecnología
Si mi bandeja de entrada había recepcionado ya cosas interesantes, el plato fuerte, el que finalmente me había decidido a ir a Madrid, estaba por llegar. ¡Y de qué manera!
Eva Bruch (MoreThanLaw), a la que por fin pude conocer personalmente después de varios contactos en las redes, se las apañó para reunir un elenco a la altura del título de la mesa.
Eneko Rufino (CIALT) nos enseñó el cambio tan importante que había supuesto la incorporación de un CRM en el despacho. Me sorprendió que a alguien a estas alturas le sorprendiera el poder de un CRM. Pero ahí anida una idea importante de los pequeños grandes cambios: las cosas llevan el ritmo que llevan y aterrizarlas a la realidad de tu negocio es siempre una experiencia y un logro. A unos les parecerán avances modestos pero para otros serán grandes pasos.
Iris San Martín es una joven emprendedora que ha traído a España el concepto de Automatización documental: usted necesita un contrato para alquilar su casa, para emplear a alguien, para hacer una reforma en su casa… Querría utilizar un buen documento y a lo mejor lo suyo sería ir a un abogado, pero acertada o desacertadamente cree que eso le va a costar mucho dinero y tiempo. Así que, para ese grupo (grande) de personas que nunca irían a un bufete pero que sí quieren tener la seguridad de que se bajan de Internet algo actualizado y de calidad, surge FormalDocs. Es un concepto que empezó en EEUU con Rocket Matter.
Y entonces llegó la tormenta perfecta. Eva había calentado el ambiente con una presentación breve pero llena de intención. Con esta diapositiva sintetizó su visión de esa tormenta perfecta a la que se enfrenta el sector legal:
Karl Chapman cogió el micro. Karl es el CEO de una de las empresas más punteras a nivel mundial en materia de nuevo negocio legal: Riverview Law. Las cosas que dijo, en el escenario en el que las dijo, me dejaron atónito. Sin un ápice de suficiencia y con una comunicativa sonrisa y afinidad se preguntaba cómo era posible que el negocio jurídico estuviera en el punto tecnológico en el que se encuentra. Ajeno a todo lo que en estos años ha ocurrido con cualquier otro sector al que, precisamente, los bufetes dan servicio. La construcción, la industria, la ingeniería, la arquitectura, el marketing,… ¿Cuántos de vosotros, preguntó, si tuviérais que empezar ahora desde cero replicaríais el modelo de despacho que tenéis ahora? Silencio en la sala.
Desde el invento de Tim Berners-Lee (el HTTP), las cosas han ido a un ritmo frenético y suceden –le decía a los abogados allí presentes-, con independencia de que vosotros les prestéis o no atención.
Riverview Law empezó siendo una empresa de servicios legales con espíritu tecnológico. Y hoy ya se consideran una empresa tecnológica… que ofrece un servicio legal. Chapman mencionó que viaja regularmente a EEUU y que lo que ve allí le deja ¡¡a él!!, le deja atónito, intimidado. ¿Cómo va a deglutir la sociedad y el tejido económico semejante eclosión de innovaciones?
Me dio la impresión de que hasta el mismo Miguel Ángel Pérez se sintió descolocado, apartado del mundo que describía Chapman. Le preguntó que qué iba a pasar entonces con los abogados, si Riverview veía a todos los despachos tradicionales como su competencia, a la que había que vencer.
¡No! Nosotros –dijo Chapman-, empleamos a montones de abogados. Y desde luego va a seguir habiendo hueco para despachos que ofrezcan un servicio de cercanía. Nuestra competencia a partir de ahora puede ser Uber, o Google, o Amazon… o alguna otra que esté montándose en este momento en Sillicon Valley.
Riverview Law es, sobre todo, el resultado de un mercado, el inglés, totalmente desregulado. No parece que ese vaya a ser el escenario español a medio plazo. Precisamente el CGAE que mencionaba antes y los colegios velan porque así no sea y hacen una función social evidente. Pero en todo caso apunta a un cambio que ya está aquí: cualquier despacho de abogados que no haga el ejercicio de salir de su zona de confort, puede tener problemas serios de supervivencia en el medio plazo.
Lo que me lleva a la cita final. Una que -¡me encantó!-, planteó el propio Karl. We are experiencing the rise of the knowledge worker enabled by data and tools, impacting all sectors. Exactamente lo que Drucker y otros predijeron. Exactamente lo que constituye la base de mi misión profesional: ayudar a trabajadores del conocimiento a organizarse mejor.
No pude quedarme a las charlas de Lily Zomer (Mirada 360º) y Eugenia Navarro (TamaProjects), que participaban al día siguiente y con toda seguridad debieron de contar cosas muy interesantes. Mis clientes están por encima de mis deseos. Pero afortunadamente sólo unas semanas antes había tenido la oportunidad de tomar un café con Lily y recoger con fruición unas gotas de su experiencia. Una potentísima combinación de conocimiento del sector legal y posicionamiento tecnológico.
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