- Valor: grado de utilidad o aptitud de las cosas por satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. Es el concepto clave en todo esto. Ofrecer valor. Buscar algo por lo que mis potenciales clientes estén dispuestos a pagar.
- 2.0: etiqueta un tanto manida de la que seguramente se ha abusado para intentar trasladar la imagen de algo novedoso, rompedor, revisado, alineado con las últimas tendencias.
- Valor 2.0: una marca que empieza a gozar de un modesto reconocimiento y que pretende trasladar la idea de aportación de utilidad alineada con las últimas tendencias tecnológicas, de gestión o socioeconómicas.
Así que, Valor 2.0 es…
Una oferta de servicios y conocimiento aplicado, de utilidad medible, con componentes tecnológicos y humanos, diseñado con, por y para pequeñas organizaciones o equipos de trabajadores del conocimiento. |
Ejemplos…
- Valor 2.0 es un seminario de efectividad personal en el que se funden las más actuales y contrastadas técnicas (con POHer © como viga maestra) con mi conocimiento de entornos altamente demandantes y mi perfil técnico para conseguir que los asistentes salgan sabiendo y practicando.
- Valor 2.0 es una consultoría artesana para activar el conocimiento organizativo que hiberna desaprovechado en los equipos de tu personal, en lugar de estar disponible para todos con criterios sencillos y accesibles de localización, generándoos ventajas competitivas ahora mismo desaprovechadas.
- Valor 2.0 es un soporte a tus consultores y jefes de proyecto para ayudarles a no perder foco y, de una manera práctica y comprensible, alinearse sólo con lo mejor de las principales referencias metodológicas existentes, como el Project Management Body of Knowledge (PMBoK) o SCRUM.
- Valor 2.0 es un acompañamiento a tu desbordante papel como gestor o empresario. En el que la confianza es el ingrediente imprescindible y los resultados tangibles mi obsesión.
- Valor 2.0 es esa ayuda que de forma silenciosa y no disruptiva se infiltra en tu organización para hacer que las cosas funcionen mejor y de forma más controlada.
¿Por qué este nombre?
Inventarse un nombre, una marca, una coletilla con la que sentirse identificado y con la que pretendes te identifiquen no es fácil. Ha de ser breve, original, tener gancho, proyección a futuro… y una cierta demanda de búsqueda en Google.
Cuando este proyecto empezó, en 2013, tuve la mala suerte de malinterpretar una consulta de Google Adwords que me indujo erróneamente a pensar que había descubierto la pólvora. Me apresuré a reservar el dominio y empecé a darle vueltas a la idea a pesar de que el “2.0” me generaba un cierto rechazo por considerar que estaba más sobado que la barandilla un bus. El término procede del mundo del software, donde se utiliza para distinguir una versión claramente mejorada y depurada respecto a una inicial. Lo popularizó en 1999 una consultora tecnológica llamada Darcy Dinucci en un artículo en el que marcaba las diferencias entre las webs existentes en la época (estáticas y editadas básicamente por empresas y corporaciones) y las que empezaban a aflorar con posibilidad de participación activa de cualquier lector. Después… ya sabemos… la borrachera: Enterprise 2.0, Escuela 2.0, Business 2.0, Papás 2.0,… hasta el salto al 4.0.

Pero seguí adelante. Luego llegó el logo, que me hicieron en Logorapid y que me encantó. Y entre unas cosas y otras, llevamos ya algún tiempo de convivencia y creo que aunque el apellido acabará ganando óxido a medida que pase el tiempo, no dejará de ser un reflejo del momento en que surgió todo esto.